30 SEPTIEMBRE
1 OCTUBRE
2023

La Sala Paral·lel62

A finales del siglo XIX abrió sus puertas el primer teatro situado en el Paral·lel: el Circo Español Modelo, hoy en día conocido como Sala Paral·lel 62 (antes Sala Barts). Empezó siendo un lugar donde se celebraban actuaciones de grandes compañías de acrobacia y música. Un año más tarde, se le cambió el nombre a Teatro Circo Español y la cartelera empezó a introducir piezas de zarzuela y teatro. Pero no todo fue viento en popa, en 1909 sufrió un incendio del que no se recuperó hasta dos años más tarde, cuando volvió a abrir sus puertas al público como el Gran Teatro Español.

Durante el siglo XX alternaba las actuaciones teatrales y de zarzuela con la proyección de películas. De hecho, en algunas épocas solo se utilizaba como cine, por lo que también fue llamado Cine Teatro Español.

En 1980 cerró sus puertas como teatro para darse a conocer como discoteca, el famoso Studio 54. Durante el tiempo que estuvo en funcionamiento fue una sala de referencia con rasgos inspirados en el famoso local de Nueva York y más tarde pasó a ser un restaurante donde se realizaban espectáculos, el conocido Scenic Barcelona.

Posteriormente, y después de la adquisición del inmueble por parte del Ayuntamiento de Barcelona por unos 11 millones de euros, la gestión pasó a manos de la Fundación SGAE, con el nombre de Arteria Paral·lel, y a raíz de la controvertida gestión de esta entidad se subrogó a la promotora The Project.

Los últimos años ha funcionado como Sala Barts y, recientemente, con nombre y gestión renovados, se ha convertido en la Sala Paral·lel 62, gestionada conjuntamente por la Sala Upload y las cooperativas Quesoni y L’Afluent, ganadoras de un concurso público.

Como afirman ellos mismos, Paral·lel 62 es un espacio destinado a la música y a otras disciplinas que también impulsa y colabora con proyectos socioculturales, que tiene una gobernanza horizontal y pretende ofrecer los servicios propios a través de la economía social y solidaria. Quiere contribuir a la consolidación del Paral·lel como un espacio de vida vecinal y de cultura para todo el mundo.